NO ESTOY CHIFLADA: LA MAYOR CLAridad sobre cómo superar la pobreza y la violencia la tiene nuestra sexapilosa barranquillera, criada al ritmo del carnaval y, por ende, alegre, creativa, franca, descomplicada y capaz de morirse de la risa y del amor.
Admiro su brillantez desde hace una década, cuando mi hija se volvió su fan y cantaba sus canciones, especialmente esa del “pobre de Dios que no sale en revistas,/ no es modelo ni artista,/ ni de familia real;/ mientras tanto, este mundo gira y gira,/ sin poderlo detener,/ y aquí abajo unos cuantos nos manejan/ como fichas de ajedrez”.
Pues bien, la claridad de Shakira se demuestra en su obsesión de que “la educación es la herramienta más poderosa para romper el círculo de la pobreza”. Y se tradujo en acción, primero a través de su Fundación Pies Descalzos, dedicada a promover la calidad de la educación en poblaciones desplazadas y vulnerables de Quibdó, Barranquilla y Soacha. Shakira financia el 40% de los gastos de funcionamiento de Pies Descalzos, esto es, cerca de $2.500 millones anuales, sin contar con los recursos que salen de conciertos que realiza con el fin de hacer inversiones específicas.
Hasta ahí se diría que ella es una estrella del pop, inteligente, ejecutiva y generosa. Pero lo que hizo esta semana es otra historia: utilizó su enorme poder de convocatoria (un ruso me decía, por ejemplo, que a los únicos colombianos que conocen en su país es a García Márquez y a Shakira) para ir a la Cumbre Iberoamericana de Lisboa, vestida con un sobrio traje corto y negro, pronunciar un convincente discurso y lograr que los Presidentes de Colombia, México, Chile, Argentina, Panamá, El Salvador y Paraguay suscribieran el compromiso sobre Desarrollo Infantil Temprano (DIT), elaborado por expertos de la Universidad de Columbia en NY y promovido por la Fundación Alas, liderada por Shakira, en la que participan otros artistas de talla mundial y ha comprometido a empresarios del tamaño del mexicano Slim. El DIT será llevado a la reunión de la ONU sobre Objetivos del Milenio.
Pero, ¿qué es el DIT? Es un plan basado en la certeza de que “la adquisición de habilidades motrices, lingüísticas, numéricas, sensoriales, sociales, emocionales y de aptitudes” se forma en los primeros 6 años de vida. Entonces se trata de garantizar que los pequeños, primero en Latinoamérica y el Caribe, “reciban cuidado, nutrición, estimulación y educación apropiados para mejorar sus posibilidades de sobrevivencia, crecimiento y desarrollo”. Y, ¿cómo garantizarlo? Comprometiendo a los Jefes de Estado que suscriben el DIT, a liderar y coordinar personalmente el programa; a “incrementar el presupuesto para asegurar el acceso universal a los programas del DIT para 2020”; y a desarrollar “campañas educativas dirigidas a familias, cuidadores y comunidades”, promovidas por figuras de las artes, la academia, las ciencias, los negocios y la política”. Así, a mediano plazo, se mejorarán los ingresos de la gente, el desarrollo económico, la calidad de vida, la igualdad social, la estabilidad política, la inclusión social y, por supuesto, se alcanzará la paz.
Luego de su moñona en la Cumbre Iberoamericana, Shakira remató con una carcajada y una confesión de que no le ha sido fácil alcanzar semejante hazaña, porque “¡son muchos los monos que hay que poner de acuerdo para la foto!”
4 dic 2009
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